No estás solo: un llamado a la esperanza
Cada año, más de 703.000 personas pierden la vida en todo el mundo debido al suicidio, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos. Este problema de salud pública es lamentablemente pasado por alto en muchas ocasiones y se encuentra rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta profundamente no sólo a los individuos, sino también a sus familias y comunidades [1].
El panorama se ha agravado desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020. Esta crisis ha llevado a un aumento significativo en la pérdida, el sufrimiento y el estrés. De hecho, el tercer informe regional sobre la mortalidad por suicidio, publicado en marzo de 2021, resaltó que este problema continúa siendo una prioridad de salud pública en la región de las Américas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el suicidio es prevenible a través de intervenciones oportunas, basadas en evidencia y a menudo de bajo costo [1][2].
En un esfuerzo por concienciar sobre la prevención del suicidio en todo el mundo, se celebra anualmente el 10 de septiembre el Día Mundial de la Prevención del Suicidio (DMPS). Esta iniciativa, organizada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldada por la OMS, tiene como objetivo general fomentar la colaboración de todas las partes interesadas y empoderar a las personas para abordar las autolesiones y el suicidio a través de acciones preventivas [2].
En la región de las Américas, el suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años y las personas de 45 a 59 años tienen la tasa más alta de suicidio. Le siguen las personas de 70 años o más. En 2019, 97,339 personas perdieron la vida por suicidio en esta región, y se estima que el número de intentos de suicidio puede ser veinte veces mayor. Es alarmante observar que aproximadamente el 79% de estos suicidios ocurren en hombres, siendo tres veces superior a la tasa de mujeres [1] [2].
Ante esta situación, es crucial enfocarse en la prevención del suicidio para construir conexiones sociales sólidas, aumentar la conciencia y ofrecer esperanza a quienes enfrentan dificultades. Mostrar cercanía y apoyo a los seres queridos en términos de su salud mental y bienestar puede marcar la diferencia y, en algunos casos, incluso salvarles la vida [1].
El Parlamento Andino también se suma a esta importante conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Al unirse a esta causa, se destaca el compromiso de la región en la lucha contra este grave problema de salud pública y pone a disposición de la comunidad el Marco Normativo sobre Salud y el Marco Normativo para Prevenir el Suicidio en la región Andina.
Todos juntos, podemos marcar una diferencia significativa en la prevención de esta problemática y brindar un mensaje de esperanza a aquellos que necesitan apoyo emocional y psicológico.
Referencias:
[1]. Organización Panamericana de la Salud. (2022). Prevención del suicidio. https://www.paho.org/es/temas/prevencion-suicidio
[2] Organización Panamericana de la Salud. (2022). Día Mundial de Prevención del Suicidio 2022. https://www.paho.org/es/campanas/dia-mundial-prevencion-suicidio-2022