La tolerancia es la responsabilidad que defiende los derechos humanos, el pluralismo (incluido el pluralismo cultural), la democracia y el estado de derecho. Implica el rechazo del dogmatismo y el absolutismo y afirma los estándares establecidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos.
(Declaración de la Tolerancia, 1995)
En 1996, el politólogo norteamericano Samuel P. Huntington llegó a la conclusión de que los conflictos del siglo XXI iban a tener lugar no entre países, sino entre grupos culturales, o como él los llamó, “civilizaciones”. Para Huntington, esta clasificación tenía en cuenta factores como la religión, la lengua, la historia, las tradiciones o las instituciones. En su teoría, el autor enfatiza en que las identidades culturales podrían causar mayor división [1 3].
No obstante, para la Asamblea General de Naciones Unidas, las diferencias culturales no son razones de conflicto o división, sino en su lugar merece total aprecio, aceptación y respeto por las diversas formas de expresión, las cuales deben fomentarse mediante el conocimiento, la apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, conciencia y creencia. La tolerancia contribuye a la sustitución de la cultura de guerra por una cultura de paz [2].
A través de la Resolución A/RES/51/95 de 1996, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 16 de noviembre como el Día Internacional de la Tolerancia y solicitó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la promoción de la tolerancia en asociación con otros organismos del sistema de Naciones Unidas [3].
Un año antes de la resolución, los países miembros de la UNESCO adoptaron la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, resaltando que esta no es indulgencia o indiferencia, sino en su lugar es respeto y saber apreciar la riqueza y variedad de culturas en el mundo. En este sentido, la tolerancia se describe como un deber moral y un requerimiento político para los individuos, y como el centro del derecho internacional sobre los derechos humanos [3].
De esta forma, la lucha contra la tolerancia se debe dar a través de un marco legal, en el cual los gobiernos apliquen leyes sobre derechos humanos, prohíban los crímenes y las discriminaciones contra las minorías, y fomenten la educación y el acceso a la información. La tolerancia es el imperativo base de la Carta de las Naciones Unidas y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos [3].
El Parlamento Andino se une a la conmemoración del Día Internacional de la Tolerancia, reconociendo la importancia que tiene la diversidad cultural en la conformación de las naciones e identidades andinas. Además, reafirma su compromiso con los ciudadanos para promover el respeto entre las naciones, fomentar la pluriculturalidad, el diálogo y la cooperación, y evitar cualquier tipo de discriminación.
Referencias:
[1] El Orden Mundial (2021) ¿Qué es la teoría del “choque de civilizaciones”? Recuperado de: https://elordenmundial.com/que-es-teoria-choque-civilizaciones/
[2] UNESCO (s.f.) Declaration of Principles on Tolerance. Recuperado de:
https://www.unesco.org/en/legal-affairs/declaration-principles-tolerance
[3] Comisión Nacional de Derechos Humanos (s.f.). Día Internacional para la Tolerancia. Recuperado de: https://www.cndh.org.mx/index.php/noticia/dia-internacional-para-la-tolerancia